Libertad (... continuará)

Hace unos días que vengo observando casi sin mirar, rincones que aleatoriamente van apareciendo. Algunos son espacios conocidos, que de todas formas llaman mi atención y detención del tiempo. No solo quiero observar lo conocido, sino también pensar y en este caso expresar la conjunción de los tres tiempos, el ayer, hoy y jugarme por un mañana a pesar de no creer en la futurología.
El tema está en todos nosotros y en descubrir que tan libres somos. Que tanto sabemos y anhelamos la libertad, si necesitamos de ella, si trabajamos por una libertad personal o social?, si sabemos que hacer con la libertad y que tanta disponibilidad de la libertad tenemos.
De esta duda me surge en contraposición del pensamiento de libertad y que con cierta afirmación les digo que a lo que si le tememos es al aislamiento, ya sea físico como moral. Si desde que nacemos necesitamos del contexto social para la supervivencia, por imposibilidad material que genera una voluntaria dependencia, esto sin una adecuada educación nos puede conducir a la dependencia consumista, a una relación de amo y esclavo en detrimento de la libertad, pero con la garantía de saber que en sí misma, la dependencia, brinda una contención o sustento conocido y previsible.
La lucha por la libertad nace en los senos de los más castigados, el sufrimiento de la extrema desigualdad hegemónica ha llevado a masivas luchas con algunas grandes victorias, de aquellos sectores que han querido rotar su destino en post de un camino liberado del sufrimiento y del olvido.
Hay pueblos que han pasado a ser grandes por haber luchado incansablemente por la libertad, que han sabido entender el concepto de libertad y educar conceptos libres para la sustentación misma de la preciada libertad. Pero también los hay, pueblos, de diferentes culturas, que han sido grandes – a pesar de su posterior destrucción – por la sumisión, la entrega de la libertad a un poder supremo totalitario, y que ha llevado a naciones enteras en un principio de superación y de visible crecimiento más allá de su destino final, que entiendo su muerte natural por el propio abuso de la entrega absoluta al totalitarismo hermético que se asfixia en sí mismo por falta, justamente de libertad.
Hoy, pienso en esta era post-moderna…